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Sobre el blog de David Teira y sobre un intercambio



Un amigo me dice que casi no se ve en el comentario de la reseña de David y que merece la pena...
En el blog de David Teira tenemos -él y yo con la intervención puntual de Pablo- un intercambio a mi parecer muy interesante. Pinchando en el título de esta entrada.
Aprovecho para promocionar el blog compuesto de las abundantes, de temáticas variadas, honestísimas, bien escritas y profundas - lo que no obsta para que en ocasiones, sean muy divertidas- reseñas de David Teira.

Comentarios

David Teira ha dicho que…
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David Teira ha dicho que…
José Luis, un breve comentario sobre tu artículo "CONSAGRACIÓN INSTITUCIONAL, CONSAGRACIÓN INTELECTUAL, AUTONOMÍA CREATIVA. HACIA UNA SOCIOLOGÍA DEL ÉXITO Y DEL FRACASO INTELECTUAL" (Telos, 2009). Copio aquí el resumen:

"En este texto analizo fundamentalmente -pero no solo- a partir de relatos autobiográficos la trayectoria de tres intelectuales españoles (Juan Carlos García-Borrón, Esteban Pinilla de las Heras y Manuel Sacristán Luzón) para desarrollar una sociología del fracaso intelectual. Para analizar las formas de fracaso presentes en sus relatos distingo tres polos de excelencia intelectual: consagración institucional, consagración intelectual y autonomía creativa. Se pretende así reconstruir, con la experiencia del fracaso como hilo conductor, los polos que orientan las carreras intelectuales y las posibles incompatibilidades entre el logro de alguno(s) y la perdida del otro o de los otros."

El tema no puede ser más interesante y los casos están muy bien escogidos. No me ha convencido mucho el enfoque, supongo que por nuestras divergencias teóricas. Por una parte, yo ahora estoy muy engolfado en la literatura sobre sesgos psicológicos, elaborada principalmente por psicólogos sociales, cuyo resultado principal respecto al análisis de éxitos y fracasos es que somos muy malos jueces de nosotros mismos incluso cuando cabe aproximar los conceptos de éxito y fracaso de un modo operativo. Y por nuestro optimismo somos muy capaces de encajar la adversidad para bien. Supongo que por eso la psicología implícita en tu artículo me deja algo escéptico, en particular la apelación a la "pérdida de energía emocional", etc.

Por otro lado, aunque están muy bien las tres dimensiones que distingues en la consagración, echo en falta en el artículo alguna medida del fracaso que sirva para ponderar los juicios subjetivos de los protagonistas. El fracaso de Borrón y Sacristán es, ante todo, el fracaso de un plan explícitamente asumido: convertirse en profesores universitarios a tiempo completo. Pero respecto a la consagración intelectual, no sé muy bien cuál era el plan de los protagonistas ni tampoco cómo medir su realización. Supongo que la consagración intelectual es comparativa, y echo en falta el término de comparación.

En el caso de Sacristán me toca algo más cerca, porque en la UNED existió el proyecto de traerse a Sacristán de catedrático de filosofía de las ciencias sociales con José Francisco Álvarez de adjunto (un poco como se hizo con Marías, si no me equivoco). Ahora no sé si el nombramiento fue efectivo, pero Sacristán esbozó un programa que Paco conservó en buena parte y todavía a mí me toca hoy resolver dudas de ese programa. En la UNED los libros de Sacristán aparecían en diversas asignaturas, de hecho. Así que por ese lado nunca tuve la impresión de que nadie le negase reconocimiento.

Otra anécdota personal: hacia el 2000 participé con Luis Arenas en la creación de la versión digital de Anábasis, la revista de reseñas que él creó en continuación con otra anterior que editaban en la Complutense. Una de las cosas que hicimos para animar el sitio fue realizar una encuesta informal en la que les pedimos por correo electrónico a un buen número de profesores universitarios de filosofía que dijeran cuáles eran los cinco libros más influyentes del periodo 1975-2000. No tengo ahora el archivo para poder enviarte los datos, pero de las veintitantas respuestas (a cinco libros por respuesta, pon 100 libros posibles) sólo un libro fue mencionado 4 veces (La razón sin esperanza, de Muguerza). Ahí fue donde "confirmé" que el éxito en la filosofía española reciente era algo muy relativo, puesto que ni los propios pares eran capaces de ponerse de acuerdo.


http://web.archive.org/web/20021220000648/www.anabasisdigital.com/g/g2/g2.htm


Las preguntas con las que concluyes, interesantísimas, aunque no tenga respuesta para ninguna. Pero me leeré encantado todo lo que escribas sobre el asunto, ¡claro está!

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