(Mi amigo, el profesor de historia de la Universidad de Jaén David Martínez López, me envía este interesante texto) El debate-Bolonia admite complejidad que no equidistancia. Si la reforma del sistema europeo de enseñanza de educación superior se ciñese a la renovación del cambio en la forma de enseñanza, a la incorporación de las tecnologías de la información, a favorecer la integración de los ciudadanos europeos en el mercado de trabajo, a profundizar en el esfuerzo de transmisión y producción del conocimiento a la sociedad, o a la aportación de un nuevo campo, el de la educación superior, abierto e inclusivo a toda la comunidad universitaria, como contribución al encallado proceso de construcción social europea, seguramente animaría un notable consenso. El repertorio sancionado por los ministros europeos de educación el 19 de junio de 1999 en Bolonia –la Declaración de Bolonia- ha dado, sin embargo, para bastante más por su engaste en un radical programa de transformación del conc
"Huíd de escenarios, púlpitos, plataformas y pedestales. Nunca perdáis contacto con el suelo; porque sólo así tendréis una idea aproximada de vuestra estatura." Juan de Mairena/Antonio Machado