"Les morts sont complices de l'apaisement: ce n'est qu'en vivant qu'ils pourraient recréer la manque et le besoin d'eux qui s'effacent [...] À ceux qui ont tout perdu l'histoire ôte encore, et elle donne encore à ceux qui ont tout pris. Car la prescription, qui enveloppe tout, innocente l'injuste et déboute les victimes. L'histoire n'avoue jamais". Maurice Merleau-Ponty, Signes , París, Gallimard, 1960. Mi hijo y mi familia, mis amigos Roque y Amalia, sus hijos Pablo y Julio, Seba y Regi, su hija Adriana, Javi y Rodo... hemos pasado momentos muy felices en este maravilloso paraje del Caracolar (Alfacar-Viznar, Granada), donde la familia de Marga tiene un piso. Parece que en él hay una fosa común llena de personas inocentes. Mientras su nombre no se limpie, no puedo dejar de sentir un escalofrío. Esas personas no fueron las únicas víctimas inocentes. Las otras, que merecen todo mi respeto y mi máximo escrúpulo, ya recibieron honores. Y
"Huíd de escenarios, púlpitos, plataformas y pedestales. Nunca perdáis contacto con el suelo; porque sólo así tendréis una idea aproximada de vuestra estatura." Juan de Mairena/Antonio Machado