La recepción de Foucault, la gauche et la politique continúa: aparecen reseñas acogedoras, algunas con críticas muy apreciables y continúan, esta vez desde Brasil, apareciendo apreciaciones a partir de tesis que yo no mantengo, o las mantengo con matices y distinciones que el comentarista, obsesionado por decir que soy bourdisiano-de izquierdas-marxista-de-los-que-atacan-a Foucault, se salta gozosamente. ¡Y mira que el libro es corto! Así es la vida intelectual. La edición española, más extensa (más páginas y un capítulo que no cupieron en la francesa) está en fase avanzada de corrección de pruebas y saldrá muy pronto en Tierradenadie ediciones.
Intervención ayer en Traficantes de sueños durante la presentación de Foucault y la política ¿Quién es un buen lector de Foucault? Es uno que no toma de Foucault lo que le viene en gana, sino el que aspira a tener por entero el espíritu de Foucault “porque debe haber el mismo espíritu en el autor del texto y en el del comentario”. Para ser un buen lector de Foucault, un buen foucaultiano, deben comentarse sus teorías teniendo “la profundidad de un filósofo y no la superficialidad de un historiador” Es una broma. En realidad, el texto anterior resume "¿Qué es un tomista?", un texto del insigne filósofo de la Orden de predicadores Santiago Ramírez, y publicado en 1923. Pero los que comentan filósofos, Foucault incluido, siguen, sin saberlo, el marco de Ramírez. Deberían leerlo y atreverse a ser quienes son, tal y como mandaba Píndaro. El trabajo filosófico, desde esta perspectiva, consiste en 1. Se adscriben a una doctrina y la comentan mediante par
Comentarios