¿Sería posible hoy alguien como Sartre?, se preguntaba un sociólogo francés (Jean-Louis Fabiani) en su blog . Efectivamente, se podría pensar que alguien tan escasamente agraciado como el gran filósofo tendría pocas posibilidades de energía emocional positiva de su entorno y, por tanto, de hacer carrera. He analizado en mi libro el aumento del valor del capital corporal en la vida cotidiana como un proceso largo que ya empezaron a advertir Simmel y Ortega, con su “señorito satisfecho”. ¿Sería una investigación interesante el análisis del cultivo del capital corporal –y el consiguiente descuido del cultural- como forma de promoción universitaria, incluso en los centros de vanguardia crítica, en principio, más alejados de los patrones de la sociedad dominante? Me temo de que mucho. Una economía de servicios y una carrera profesional no regulada -y aún- incluye la presencia física como una condición implícita y vergonzante –caso del medio universitario y cultural- y a menudo explícita, ca
"Huíd de escenarios, púlpitos, plataformas y pedestales. Nunca perdáis contacto con el suelo; porque sólo así tendréis una idea aproximada de vuestra estatura." Juan de Mairena/Antonio Machado