Referirse a la democracia directa griega, algo común en el 15M, resulta intelectualmente más atrevido de lo que parece. Las asambleas atenienses despiertan muchas reservas en la teoría política, tanto en la derecha como en la izquierda. Por un lado, se considera que la democracia directa, allí donde se ha realizado, requería una simbiosis total del ciudadano con la ciudad, con el consiguiente abandono de los asuntos privados. Dicha tesis obvia, como señala Domènech ( El eclipse de la fraternidad , Barcelona, Crítica) que nunca existieron ciudadanos en general, sino individuos separados por condiciones sociales distintas. Las instituciones griegas, con sus dispositivos institucionales, ampliaron las posibilidades de participación democrática de los más pobres. Por otro lado, no faltan quienes consideran las asambleas atenienses completamente corruptas por el esclavismo. Existen tres razones para no considerar esta crítica. Primera, regímenes con esclavos hay muchos, con democraci
"Huíd de escenarios, púlpitos, plataformas y pedestales. Nunca perdáis contacto con el suelo; porque sólo así tendréis una idea aproximada de vuestra estatura." Juan de Mairena/Antonio Machado