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Mostrando entradas de noviembre 13, 2011

De la vanguardia a la postmodernidad

Estas notas me han servido para un tema de la asignatura  Filosofía y literatura durante cinco cursos. Un amigo me dice que aquellas clases le sirvieron para comprender algunas cuestiones políticas, no solo estéticas. Seguramente lo dice por amistad, pero por si acaso dejo aquí estas notas.   El arte, según Herbert Marcuse, tenía un función ambivalente. Por una parte, mostraba verdades olvidadas y ajenas al imperio de lo cotidiano y, por otra parte, actualizaba estas verdades en un reino separado de la praxis. El arte pierde así su inserción en la vida cotidiana y se resguarda en un ámbito restringido (queda reducido a lo que Hegel había llamado los domingos de la vida). Esta denuncia del carácter ambiguo del arte caracterizará a la mayor parte de las vanguardias. La autonomía del sistema artístico, conquistada contra la presión del mercado y del Estado, se confrontó a lo largo del siglo XX con una demanda de rematerialización del arte. Una vez el arte liberado de su func

DEMOCRACIA ENCARNADA

(Ver el artículo publicado en La Voz ) Ortega (un congreso acaba de celebrar la magnífica edición de sus Obras completas ) llamaba extremista a aquel que teniendo una buena razón, la convertía en la única con la que percibir y juzgar el mundo. Un extremista se diferenciaba de un radical, adjetivo que reservaba Ortega para los que se plantean problemas fundamentales. Esos problemas permiten arrojar luz sobre la complejidad del mundo y, en ese sentido, no hay extremismo que sobreviva a un análisis verdaderamente radical. Porque el extremista, por sistema, ignora cuanto no le cuadra o tiende a tergiversarlo para que no destrone su querida y solitaria razón, a la que consagra un amor, diría Ortega, digno de Onán. Todo extremista comparte una razón monárquica, que exige subordinar las otras razones. Cuando estas persisten en su ser, porque la realidad a la que se refieren no quiere esconderse como un vasallo temeroso, el extremista se convierte en tirano y se dedica a maltratar, con  

“El vínculo entre experiencia íntima y expresión política no sería hoy tan legítimo sin el efecto teórico y político de Foucault”

Primera parte de la entrevista con Salvador López Arnal en Rebelión