Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de julio 1, 2012

Arendt, Marx y Foucault: una nota sobre La condición humana

La condición humana es un libro tan interesante como discutible, con reflexiones profundas pero con conceptos oscuros y alguna conclusión caprichosa. Como es un libro que se ha consagrada como clásico, no resulta ocioso dedicarle un comentario crítico. Al comienzo del libro, Arendt realiza una fenomenología de la política en la antigua Grecia. La política era el mundo común donde los ciudadanos se convertían en iguales mientras que la familia era el reino de la desigualdad. La esfera pública, condición de la ciudad, solo podía mantenerse por la política y resulta posible que ésta desaparezca eliminada por la tiranía –que produce individuos miedosos e incapaces de acordarse- o por la sociedad de masas, donde los individuos se comportan como si fuesen miembros de una familia, esto es, sin ser capaces de ir más allá de sus necesidades y sus afectos y sin elaborar un esfera común. La condición de la vida política era la existencia de un espacio privado, gestionado por los esclavos, qu

Álvaro Castro sobre la sociología de la filosofía y enseñanza en bachillerato

El trabajo en sociología de la filosofía pretende clarificar qué es argumentar en filosófía así como comprender mejor cuál es el sentido de un concepto. Nada puede satisfacer más que encontrar su utilidad en las prácticas docentes, tema del artículo de Álvaro Castro Sánchez -de quien esperamos un trabajo importantísimo sobre José Pemartin- publicado en el blog Sociología de la Filosofía

Primer encuentro de Tinos de la Fundación Bourdieu

Un seminario internacional, convocado por la Fundación Bourdieu, ha congregado a 20 sociólogos en Tinos, una de las Islas Cicladas –entre las que se encuentra la patria de Homero. En medio de este paisaje bello, rudo y a veces amenazador -a los amantes de La Odisea las evocaciones espontáneas les erizarán el vello- Túnez, Grecia, Egipto, Turquía, Argelia, Italia, Francia, Portugal y España fueron objeto de diferentes análisis presididos por la experiencia de la crisis. La tesis de nuestro encuentro era que, pese a las diferencias, hay mucho en común sobre la experiencia de la crisis y sobre las formas de resistencia frente a la misma. Grecia, Egipto, Túnez y España han conocido movimientos sociales con repertorios de movilización similares (los ciudadanos de tales países lo sabían y de hecho se coordinaban), con reivindicaciones democráticas comunes y con una composición social homóloga (clases medias cualificadas con una presencia nada despreciable de clases obre