La condición humana es un libro tan interesante como discutible, con reflexiones profundas pero con conceptos oscuros y alguna conclusión caprichosa. Como es un libro que se ha consagrada como clásico, no resulta ocioso dedicarle un comentario crítico. Al comienzo del libro, Arendt realiza una fenomenología de la política en la antigua Grecia. La política era el mundo común donde los ciudadanos se convertían en iguales mientras que la familia era el reino de la desigualdad. La esfera pública, condición de la ciudad, solo podía mantenerse por la política y resulta posible que ésta desaparezca eliminada por la tiranía –que produce individuos miedosos e incapaces de acordarse- o por la sociedad de masas, donde los individuos se comportan como si fuesen miembros de una familia, esto es, sin ser capaces de ir más allá de sus necesidades y sus afectos y sin elaborar un esfera común. La condición de la vida política era la existencia de un espacio privado, gestionado por los esclavos, qu
"Huíd de escenarios, púlpitos, plataformas y pedestales. Nunca perdáis contacto con el suelo; porque sólo así tendréis una idea aproximada de vuestra estatura." Juan de Mairena/Antonio Machado