Antonio Muñoz Molina ( Todo lo que era sólido , Seix Barral) tiene a dos de sus hijos en el 15M, o al menos los tuvo cuando comenzó. Dialoga con ellos y con todos en este libro acerca de un tema cardinal en la reflexión filosófica desde Platón: la ceguera. Podría haber titulado a este libro “Muñoz Molina en el neoliberalismo”, si no fuera porque, con ser terrible lo que cuenta, nunca alcanza la enormidad espantosa de los acontecimientos que protagonizó Eichmann. Además, en un punto, aunque solo sea en uno, el ejercicio de este gran libro (pienso que hubiera sido igual de redondo con 30 páginas menos) contiene más riesgos que el de Arendt. El autor no habla solo sobre la ceguera de otros, sino también, sobre todo, de la propia. Este libro merece leerse, mucho, y no voy a tocar todos sus aspectos. Me detendré en tres, los que más me llamaron la atención y los que menos conocía de Muñoz Molina –quien confirma, de nuevo, que muchos de nuestros filósofos morales, como manda la t
"Huíd de escenarios, púlpitos, plataformas y pedestales. Nunca perdáis contacto con el suelo; porque sólo así tendréis una idea aproximada de vuestra estatura." Juan de Mairena/Antonio Machado