El presente libro ( Democracia y relativismo. Debate con el MAUSS , Madrird, Trotta, 2007) de Cornelius Castoriadis –una edición española más completa del original francés- contiene una provechosa introducción a su pensamiento. En este comentario nos centraremos en el problema de la igualdad de las culturas en un plano especialmente sensible: el político. Castoriadis propone distinguir dos planos. El primero permite afirmar la igualdad de cualquier civilización: todas ellas son el resultado de la actividad creadora de la imaginación humana en contextos (materiales, tecnológicos, etc.) más o menos restrictivos. En todas ellas, además, existe una reflexión sobre cómo manejar el poder existente, un poder que se asume sin cuestionarlo. Desde ese punto de vista, poco se diferencian un faraón y una asamblea sioux: postrarse ante un enviado de Dios o discutir entre iguales supone inclinarse ante una tradición. Las innovaciones filosóficas, de enorme riqueza en India y China, quedaban r
"Huíd de escenarios, púlpitos, plataformas y pedestales. Nunca perdáis contacto con el suelo; porque sólo así tendréis una idea aproximada de vuestra estatura." Juan de Mairena/Antonio Machado