Hace unos días, El País publicaba una entrevista con Stephen King. Encontramos lo que ya muestran sus novelas: un hombre profundamente norteamericano, poco engolado (por eso escribe tan buenos libros) y muy de izquierdas, que le pide a Obama pagar más impuestos. La entrevista promociona la salida de Doctor Sueño , en la que se nos muestra el periplo de Danny Torrance, el maravilloso protagonista de El resplandor . Stephen King detestó la celebrada versión que Stanley Kubrick hizo para el cine. En ésta, un escritor frustrado, Jack Torrance, completa su locura en un hotel que, según parece, lo atrapa, nadie sabe muy bien por qué razón. King se lamentaba de la elección del actor, que comunicaba su morbidez desde la primera mirada. Para cargar más la degradación, Kubrick llenaba de detalles escabrosos la película, todos destinados a convertir a Torrance en un demente. El prototipo del criminal podrido, absolutamente y sin remisión (unicamente le falta un empujoncito), tan qu
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Quizás te interese: en el último número de la revista Leer aparece una entrevista con Bueno, en la que este vuelve a lo de siempre (para la gente que lo hemos leido mucho, e incluso visto sus videos y leido sus entrevistas con verdadera fruición nada nuevo), pero creo que sí aparece algo "nuevo": Bueno reconoce, como creo que vienes a decir en tu libro, que Sacristán y el no estaban tan lejos:
"En cierto modo, Sacristán tenía unas ideas parecidas, pero las distorsionó a mi juicio porque no sabía nada de escolástica y creía que todo era lenguaje."
A partir del "pero", muy del estilo de Bueno y nada nuevo, lo primero sí resulta una novedad para mí.
Quizás lo más peregrino de la entrevista sea, en la misma pregunta ("¿Para usted hacer filosofía ha sido hacer política?"), el comienzo de la respuesta: "Yo nunca he hecho filosofía".
Interesante lo de "Gustavín". De primera mano: cuando estuve en un curso sobre "La filosofía de la ciencia de Gustavo Bueno" fue el quién detectó mi presencia y me pidió los datos para enviarme el Diccionario de la escuela.
Para mí Bueno significó un deslumbramiento y el nacimiento del deseo de estudiar filosfía. Libros como "Etnología y Utopía","El animal divino" o "El mito de la cultura" están entre los textos filosóficos que más he disfrutado (era, bueno sigo siendo pero menos, un principiante)y le tengo un respeto inmenso, lo cual no se traduce actualmente en la lectura ni del Catoblepas ni de Eikasia.
P.D. Un miembro excéntrico de la escuela que me interesa especialmente es Alberto Cardín. Y Juan Bautista Fuentes me parece de los discípulos más interesantes (acabo de recordar, no creo que sea verdad que Bueno obligara a rectificar a Fuentes. Parece ser que este hizo una crítica de España frente a Europa y Bueno contraatacó con una réplica de poca sindéresis,produciéndose una cierta ruptura. Fuentes rectifico luego y ya. Es el riesgo que hay que correr si se quiere pensar por uno mismo, cosa que la tercera generación parece querer evitar. De este asunto me habló Fernando Muñoz, discípulo de Fuentes que me impartió clase de Teoría sociológica hace años)
Un abrazo desde Zaragoza
No conozco bien la obra de Gustavo Bueno, sí creo conocer bien la de Sacristán. Lo que conozco de Bueno me gusta mucho y lo he utilizado (no solo en La norma, sino también en Foucault y la política, cuya metodología bebe en parte de Bueno).
Gracias por la referencia que haces de la entrevista, que me voy a procurar enseguida. El mito de la cultura y etnología y uto
La idea de incluir a Bueno y Sacristán es porque me parecía que tocaban el problema orteguiano, el de la hibridación. Hay razones que contestan mi opción y otras que no pero creo que iluminan. El texto de Bueno me pareció excelente y sí, creo que llevaba razón, pero desde perspectivas muy próximas.
Intento trabajar en la idea de escuela en un texto que escribo sobre la creencia filosófica. El peligro siempre es tomar por efecto de un error teórico/moral lo que son efectos de cualquier escuela. No he conocido la ortodoxia de la escuela de Bueno. Si es como la foucaultiana, que sí conozco algo, tiene tela. Si queremos no llorar ni reir ni detestar, sino comprender debemos teorizar los efectos de escuela, los positivos y los negativos.
Si me escribes te mando el texto sobre la creencia en filosofía cuando lo termine. Mi mail es joseluis.moreno@uca.es
Gracias por tu intervención y un abrazo,
José Luis
Santesmases le da mucha vida a Aranguren, la pena que da muchas cosas por sobreentendidas y no termina algunas frases, te deja a veces con las ganas de qué habrá querido decir.
¿Lo de las carreras en un año es ironía por tu parte?
he oído mucho sobre los exámenes patrióticos y las tesis patrióticas de la posguerra y no ´se cómo tomármelo.
Del otro debate, tu testimonio de que el acceso a algunos filósofos españoles vivos no es sencillo y el oscurantismo con respecto a los archivos
También lo de las tres generaciones tras el maestro es una gran lección por tu parte.
En fin, que lo voy a volver a escuchar todo de lo que me ha gustado.
"Fenece en un instituto" está muy bien dicho, cuando se pretende la universidad y no se consigue.
No gustan las frases demasiado directas pero estamos faltos de ellas
Lo mismo lo del instituto. En el caso a que me refiero, la persona aspiraba a mucho más. Muchas gracias