Mi blog pasa de 200.000 visitas.
Empezó en 2006, poco después de llegar a la Universidad de Cádiz, aunque hasta
2008 no fue en serio. Ha tenido diversas fases. La primera, mucho más
académica, recoge sobre todo los comienzos de nuestra sociología de la filosofía
(la de la “Escuela de Cádiz”, mi gran alegría intelectual) y, algo menos, la sociología del cuerpo y la
enfermedad mental. Esto último aparecerá más en los próximos años, porque sobre
el cuerpo como capital escribo y escribiré. Fue languideciendo la epistemología
de las ciencias sociales, mi pasión juvenil, la que me consumía cuando enseñaba epistemología del Trabajo Social. No comprendo la razón.
El blog cambia con el 15M y se
vuelve mucho más político, aunque siempre intentando mantener tensión
filosófica y sociológica, procurando no perseguir el aplauso fácil ni adaptarse
servilmente a las demandas del entorno. Padecemos un exceso de propaganda y la mentira vuelve malas a las buenas causas. Otra parte del blog contiene autobombo, contribución a las empresas
de engrandecimiento del yo. Ojalá lo haga con decoro. Para
acabar quedan toques personales, de mis hijos, de mis amigos, de la gente que
amo. Espero que cuando me lean sientan cómo los quiero.
He soportado pocos trolls, aunque
desagradables y violentos: a casi todos ellos he acabado por conocerlos y me
cuesta comprender qué, en lo que escribo o en mí, les provoca tanta ofuscación.
Sobre todo me han visitado personas muy bienintencionadas e inteligentes. Muchas gracias.
Quise y quiero que sea un blog de
filosofía y sociología. Bachelard hablaba de los trabajadores de la prueba: ese
es mi ideal. Vengo de la filosofía: me fastidian quienes disfrazan banalidades en la retórica. Viví mi juventud en Granada y las grescas literarias me dejan
frío: tanta rabia merece canalizarse en empresas de mayor fuste. Fui militante desde muy chaval, desde que estaba en Linares: me repugnan los cortesanos políticos,
los que subordinan la verdad al medro.
¿Qué distingue a un trabajador de la prueba? Argumenta, expone sus fuentes, se expone: sabe que se equivoca, que
cuanto dice es provisional; a veces acierta. Esa verdad suele ser un trabajo
colectivo, al que se llega en diálogo con la gente que trabaja sus argumentos: la que no escribe para
fardar, la que reconoce las ideas ajenas.
Espero que este blog haya servido
y sirva para publicitar a los que admiro y lo que admiro. Espero que no quite
tiempo a la gente que quiero. Espero defender causas que lo merezcan y hacerlo sin sectarismo. Todo esto resulta muy pequeñoburgués, lo sé. Pero no soy un maldito, existe demasiado mal en el mundo y en cada uno de nosotros, al menos en mí: aspiro a ser machadiano y, en el buen sentido de la palabra, bueno.
Comentarios
Abrazo
Un abrazo
JL