Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de marzo 11, 2012

¿Quién teme al control social feroz?

Carlos Lerena defendía que las ciencias sociales tenían un modelo psicológico básico: el representado por George Herbert Mead. Desgraciadamente la lectura del pensador norteamericano se ha popularizado poco y, en ocasiones, se ha tergiversado. Ignacio Sánchez de la Yncera (ISY), uno, si no el mejor, conocedor español de Mead lamenta que sea el modelo de un actor que maneja estratégicamente roles y reservas mentales, típico de cierto Erving Goffman, la que impregna nuestra comprensión de cómo se anudan lo individual y lo colectivo. La lectura de La filosofía del presente (Madrid, CIS, 2008), acompañada de un erudito y extenso prefacio de ISY ayuda a comprender cuánto cabe ganar en la investigación empírica guiándose por el modelo de Mead. Éste, contiene las posibilidades descriptivas de sus adversarios (el individuo queda sojuzgado por la sociedad a la que pertenece), pero agudiza la sensibilidad para describir otras nuevas. Mead parte de la tesis de que la intimidad está constit

Yuri Gagarin que estás en los cielos

Me es grato presentar , en una Feria del libro anarquista, algo titulado Libro de la Servidumbre pero aún me es más grato presentar un título como Yuri Gagarin que estás en los cielo s . Los anarquistas no son lo que eran. Me imagino que David Franco Monthiel no tenía a quien recurrir y se decidió por mí. Como nada sucede al azar, yo creo que algo bullía en su inconsciente de poeta, siempre rico en significantes paradójicos, y el muy ladino debió susurrarle: “¿Qué mejor presentación de un libro dedicado a los años gloriosos del Estado Soviético –cuando Kruschev decía a los capitalistas: “os enterraremos en bienestar”- que encomendársela a una tipo que se apellida Pestaña –como el que hizo que la CNT no entrase en la III Internacional y que luego fue, además, diputado por Cádiz- y además es defensor del Estado?” Materia, sin duda, tiene aquí David para un poema satírico. Si además juega con su primer apellido casi le puede dar para uno de sus divertidos relatos. Prometo responderl