Hace unos meses comenté las propuestas de Dolores de Cospedal de eliminar el sueldo a los políticos. Ya tenemos la clave, pero antes de caer sobre ella, demos un pequeño rodeo inspirado por Domingo Plácido, uno de nuestros grandes helenistas. El artículo se titula “Las relaciones clientelares en la evolución de la democracia ateniense” y fue publicado en el nº 12 de la excelente revista Circe (2008). Plácido nos sitúa en los debates de final del siglo V en Atenas. Entonces, se contraponían dos posiciones. La primera empujaba adelante la democratización de la ciudad en una línea que alcanzará su cénit en el siglo IV, normalmente el más despreciado por quienes se obsesionan con la época de Pericles. La segunda, prooligárquica y proespartana, proponía una vuelta a la democracia de los orígenes, esto es, una democracia censitaria, donde solo pudiesen votar los ciudadanos acaudalados. La supuesta democracia de los orígenes era un mito, tras el que se escondía el rechazo a la democ
"Huíd de escenarios, púlpitos, plataformas y pedestales. Nunca perdáis contacto con el suelo; porque sólo así tendréis una idea aproximada de vuestra estatura." Juan de Mairena/Antonio Machado