La aparición prevista de tres nuevos trabajos de Louis Pinto es una excelente noticia para todos cuantos nos dedicamos a la sociología de la filosofía. En el prólogo de uno de ellos (La vocation et le métier de philosophe. Pour une sociologie de la Philosophie dans la France contemporaine, publicación prevista en Seuil), Louis Pinto explica que la sociología de la filosofía nada tiene que ver con la reducción del “interior” de un pensamiento a su “exterior”. Se trata, por el contrario, de comprender que “un universo culto posee también un fondo de creencias, de hábitos, de certidumbres tácitas”. Esas certidumbres constituyen el fondo antepredicativo que moviliza a los agentes y les permite tomar posición entre lo ortodoxo y lo desviado, la rutina y la creación. Por supuesto, semejantes divisiones son preferentemente intelectuales, pero no solo. La sociología de la filosofía se cerraría arbitrariamente un campo de investigación si renunciase a investigar cómo, según Louis Pinto, “las oposiciones propias a otros universos sociales (político, religioso, científico) han sido retraducidas en el orden específico del campo filosófico”. Retraducidas no quiere decir copiadas, disfrazadas o disimuladas: la retraducción exige un trabajo de depuración de los recursos de que se dispone para convertirlos en valores dentro de un terreno cultural particular.
Esa es la razón por la que, como escribe Louis Pinto, “los conceptos pueden ser instrumentos lógicos sin dejar de ser estrategias”. Esto es, pueden permitir hacer valer un recurso cultural, una posición política o un gusto de clase en el interior del campo filosófico sin por ello dejar de aportar algo, y puede que muy valioso, al universo específicamente intelectual. Pensar de otro modo conduciría a concebir a los sujetos como marionetas del campo discursivo en el que ingresan, desgajadas del resto de dimensiones de su experiencia social.
La cuestión no es explicar o no la filosofía por la filosofía (el manúscrito que acompaña este artículo corresponde precisamente al intento de realizar una Filosofía de la Filosofía por parte del importante pensador español José Gaos): la cuestión estriba en qué se considera designado por la filosofía. La sociología de la filosofía consiste en suponer que hay más que lo que los filósofos piensan sobre sí mismos. Pero no por ello sale de la filosofía: la completa y la amplía
Comentarios