Leída ―una parte― como inauguración del curso del Instituto de estudios políticos en 1954 (ante la hermana del ausente, Pilar Primo, el general Moscardó, el jefe de Falange…) “Sociología y situación” causó un cierto impacto en el auditorio entonces (hay valoraciones dispares sobre el fuerte enfado que causó en la audiencia) y puede ilustrar al lector de hoy. Por sí solo, el texto testimonia la riqueza de las redes de pensamiento en la España de la época. Catedrático de Derecho Político en Murcia, luego en Salamanca, Tierno expone en la conferencia una interesante delimitación de la diferencia entre campo y situación. El campo, explica Tierno, es una construcción lógica con la que intentamos aislar relaciones funcionales en una situación que, en sí misma, puede estar compuesta por diversos campos. De ese modo, insiste, la lógica relacional se impone sobre la argumentación esencialista a la hora de analizar la realidad social. Escribe Tierno, remitiendo al iniciador del concepto de campo, Kurt Lewin (en la foto: lo aclaro porque le da un aire a Tierno de joven...): “Lewin define la diferencia entre Aristóteles y Galileo de un modo exacto y claro cuando dice que a Aristóteles le preocupaban las prioridades de la piedra mientras que a Galileo eran las relaciones de la piedra con el medio”. Esa es la fuente sobre la que un joven sociólogo francés ―12 años más joven que Tierno― elaborará más adelante su teoría.
La RES tuvo la feliz idea de publicar una selección de la conferencia (pinchar sobre el vínculo). El libro no sólo interesa para el historiador de las ideas: también para que el sociólogo y el filósofo de la ciencia analice los efectos diversos de una red de conceptos en nuestro entorno nacional.
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